Existen toda una serie de "maletas" que el survivalista puede tener preparadas:
- go home bag: la mochila de vuelta a casa (ideal para el coche)
- inch bag: la mochila del apocalipsis zombi, no hay casa a la que volver
- Bug out Bag o mochila de 72 horas
La mochila de 72 horas tiene como finalidad tener una mochila dispuesta para coger en cualquier momento y tener en ella lo suficiente para aguantar 72 horas en una situación de emergencia.
¿Para qué queremos tener una de esta mochilas?: ¿Para que queremos tener un seguro?, por si pasan cosas; nos proporciona un colchón de seguridad por si mañana no es como hoy.
Lo que sigue es mi opinión personal sobre como hacerse una y qué poner en ella.
Para mí una mochila de 72 horas, te debe de permitir pasar 72 horas lo más confortablemente posible en unas condiciones futuras inciertas. Recordemos
la regla del 3 de la supervivencia:
"se puede vivir 3 minutos sin oxígeno, 3 horas sin refugio, 3 días sin agua y 3 semanas sin comida".
Estas son las cosas de las que nos tiene que proteger nuestra mochila. Para montarla, yo sigo la filosofía de las 5 Ces de Dave Canterbury y luego le añado alguna que otra cosa. La teoría de las 5 Ces, es que al menos nuestra mochila tiene que tener 5 tipos de cosas para que nos proporcionen una supervivencia básica y que son muy difíciles de replicar en la naturaleza:
- Combustión: Necesitamos hacer fuego
- Contenedores: Necesitamos contenedores para transportar agua y poder hervirla.
- Corte: Necesitamos herramientas para cortar madera
- Cubierta: Necesitamos estas protegidos de los elementos: lluvia, frío, ...
- Cuerda: Necesaria para múltiples cosas: hacer un refugio, tender ropa, ...
Una vez que tengamos estas necesidades cubiertas, en una mochila de 72 horas necesitamos:
6- Comida/bebida para esas 72 horas, preferiblemente una mezcla de comida para tomar fría y caliente.
7- Un pequeño bloc: con los teléfonos de urgencia habituales y los teléfonos de familiares y amigos por si hay que contactar con ellos y el móvil no funciona o se ha quedado sin batería.
8- Una brújula y un mapa en papel, sin es un mapa topográfico mejor.
9- Un botiquín, al que le debemos añadir nuestros medicamentos habituales.
10- Una linterna y una radio, y pilas de repuesto.
11- Objetos personales: llaves, recambio de gafas, ...
12- Objetos de higiene personal
13- Confort: A esto añado pequeños elementos que nos sirvan para relajarnos un poco y aliviar la tensión: unas cartas, un pequeño libro, esencial si hay niños involucrados.
En próximos artículos pretendo profundizar un poco en cada uno de estos puntos, pero en cualquier caso, en la preparación de nuestra mochila tendremos que seguir 2 principios fundamentales:
1- Las necesidades básicas tienen que estar cubiertas por más de un artículo: tendremos más de una forma de hacer fuego, de cortar madera, de protegernos de los elementos (si un elemento de nuestra mochila nos falla, tendremos otra alternativa).
2- Preferiremos la inclusión en nuestra mochila de elementos que cumplan varias funciones (preferiremos un contenedor que además nos permita hervir agua a otro que no).
Hay 3 filosofías a la hora de hacer la mochila. En un mundo ideal, los artículos que añadimos a nuestra mochila nos gustaría que tuvieran 3 cualidades:
- Ligeros
- Duraderos
- Baratos
El problema es que en el mundo real tendremos que conformarnos con 2 de ellas, así pues, nuestra elección determinará nuestra filosofia:
1- Elegimos artículos ligeros y duraderos, pero no serán baratos: bienvenidos a la filosofía sibarita.
2- Elegimos artículos ligeros y baratos, pero no van a ser duraderos: bienvenidos a la filosofía lonchafinista.
3- Elegimos artículos duraderos y baratos, pero no van a ser ligeros, bienvenidos a la filosofía rambista (John Rambo: no hay dolor, o al menos no hay peso).
En la medida de mis posibilidades intentaré dar alternativas para las 3 escuelas :).